Y aquellos amores enfermizos yacen en el recuerdo, en un recuerdo que a tiempos se retuerce en mi memoria cuando encontré aquella lista que me recordo por momentos lo imperfecto de mi existencia.
Ese morboso recuerdo que volvió por un momento mientras dentro de mi vientre caía un nuevo anatema.
Que me recordaba esa noche de un thé caliente entre los labios, cuando en ese mismo momento me dí cuenta que ya no sabía ni quien era ni por que estaba ahi y seguido, el comportamiento más básico que pueden tener los humanos.
No volví a sentir nunca más celos ni aún cuando leí morbosas declaraciones que imaginaba hacían que sus ojos brillaran recordando su brutal sometimiento.
Navegante de mis propias complejidades, solo me sentí tan vulnerable aquella mañana en que el León dió un zarpaso involuntario al lobo que dormía a su lado mientras un cristo sangrante los observaba detrás de un muro, entre un ropero donde habita un fauno y flores de papel atrapadas.
Y para el primer recuerdo levante una piramide indestructible, para el segundo devaste la tierra con mi silencio.
Mondúber:
Comenzó como un día normal
y acabó en un gran error.
Me olvidé primero de ti
y después me olvidé de los dos.
Quise tocarte y vi como se alzaba el Mondúber
inmenso entre tú y yo.
Tú te habías olvidado de ti
y tal vez eso fue lo peor.
Y ahora puedes marcharte,
casi te oigo decir,
da igual que llegues tarde
porque nadie espera por ti.
No me sabe mal que te desangres
pero límpialo todo antes de salir.
Nadie tiene por qué ensuciarse,tu basura te pertenece sólo a ti.)
Y tú, sólo tú eres el único culpable,
el cielo presagia una auténtica debacle.
Y ven, mi amor, ven, acompáñame al desastre,
y ten, mi amor, ten, éste es el premio que ganaste.
El silencio está ardiendo, nos asfixia el calor, no me pidas que te hable de lo que aún no he tratado con Dios.
Y la noche nos alcanzó entre sangre reseca y sudor,
y quisimos tratar de dormir un sueño que nunca llegó.
Y mañana jamás se parece
a ese mañana de ayer,
y acabamos hundiéndonos el uno en el otro otra vez.
Y qué voy a hacer contigo,y qué voy a hacer sin ti,
no hay peor castigo
que ese sin el que no sé vivir.
Y es una vieja historia,la habrás oído ya, pero sigue ocurriendo
y no, no son los demás.
Y tú, sólo tú eres el único culpable,
el cielo presagia una auténtica debacle.
Y ven, mi amor, ven, acompáñame al desastre,
y ten, mi amor, ten, éste es el premio que ganaste,
y crack, mi amor, crack, vas a dejar de quejarte,
y crees que puedes decidir irte o quedarte,
y plas, plis, plas, plas, a puta no te gana nadie.
Y ahora puedo marcharme,al fin puedo oírlo,
da igual que llegue tarde porque nadie, nadie espera por mí.
NV
Susannah
No hay comentarios:
Publicar un comentario